Tanto las carillas como nuestros dientes naturales necesitan un buen cuidado, no obstante, debemos tener en cuenta ciertos aspectos con respecto a las carillas para mantenerlas en buen estado durante más tiempo.
- Un buen cepillado: de todos los dientes de nuestra boca e incluso de las carillas, con esto conseguiremos tener una buena higiene bucodental y un buen mantenimiento de las mismas.
- La limpieza interproximal: o lo que es lo mismo entre los dientes, si descuidamos esta zona de nuestra boca no estaremos realizando una higiene completa. Es recomendable utilizar el hilo dental, los cepillos interproximales o un irrigador dental, que le ayudará a retirar los restos de comida de ente los dientes y favorecerá a que sus carillas y dientes duren más tiempo.
- Una limpieza hecha por profesionales: el dentista debe revisar las carillas periódicamente y recomendarle limpiezas dentales para eliminar el posible sarro que haya acumulado y también las manchas que se produzcan en las carillas.
- Evitar los alimentos y bebidas que tiñen: algunas salsas con colorantes, el café, el té, el vino, algunos refrescos, tiñen nuestros dientes y por supuesto las carillas.
- Evitar el tabaco: los componentes que contiene al tabaco también entran en contacto con nuestros dientes, no solo con los pulmones, y los amarillea.
- Evitar utilizar los dientes como herramienta: la función de los dientes es cortar y triturar los alimentos, no abrir botellas, abrir envoltorios, cortar hilo, cortar cinta adhesiva, etc. Podríamos fracturar las carillas si las utilizáramos con este fin.
- Evitar apretar los dientes: en este caso podríamos desgastar tanto los dientes como las carillas. En caso de que esto le suceda comuníquelo al dentista para buscarle una solución, como podría ser el uso de una férula.


